Cómo manejar las alergias alimentarias en casa.

Las alergias alimentarias son un reto para muchas familias por varios motivos.

Las alergias alimentarias son un reto para muchas familias por varios motivos. Como no existe una cura para ellas, el tratamiento principal consiste en evitar los alimentos que causan la reacción y estar preparados para tratar una reacción alérgica si ocurre una ingesta accidental. Aquí te ofrecemos algunas recomendaciones sobre cómo manejar las alergias alimentarias en casa para mantener a tus hijos seguros y saludables.

Identificación y manejo de alergias alimentarias

Reconociendo los síntomas

Los síntomas de una alergia alimentaria pueden variar desde leves a severos. Los más comunes incluyen:

  • Picazón en la piel y urticaria
  • Hinchazón de los labios, lengua y garganta
  • Dificultad para respirar
  • Dolor abdominal, náuseas o vómitos

En casos severos, una reacción alérgica puede llevar a anafilaxia, una reacción que pone en riesgo la vida y requiere tratamiento inmediato con una inyección de epinefrina y atención médica de emergencia.

Prevención en casa

Evitar los alérgenos

La única manera segura de prevenir los síntomas de una alergia alimentaria es evitar completamente los alimentos que causan la reacción. Aquí hay algunas estrategias para lograrlo:

  • Leer etiquetas de alimentos: Siempre revisa las etiquetas de los productos para asegurarte de que no contienen el alérgeno. Los ingredientes pueden cambiar, así que revisa cada vez que compres el producto.
  • Evitar el contacto cruzado: Mantén utensilios y superficies de cocina separados. Un cuchillo usado para crema de cacahuate, por ejemplo, no debe usarse luego en mermelada si tu hijo es alérgico a los cacahuates.
  • Comunicación en restaurantes: Habla con el mesero para asegurarte de que el alérgeno no esté presente en la comida de tu hijo o en los utensilios. Aunque esto no garantiza la ausencia total de alérgenos, reduce el riesgo.
  • Llevar comida de casa a la escuela: Prepara alimentos seguros en casa para evitar los riesgos asociados con la comida de la escuela.

Preparación para emergencias

  • Dispositivo auto inyector de epinefrina: Si tu pediatra lo recomienda, lleva siempre un dispositivo auto inyector de epinefrina. Asegúrate de saber cómo y cuándo usarlo, y enséñale a tu hijo a usarlo cuando tenga la edad suficiente.
  • Identificación médica: Un niño con riesgo de anafilaxis debe llevar una identificación médica que detalle su alergia.


Educación y comunicación

Es crucial que todas las personas que cuidan de tu hijo conozcan su alergia y sepan cómo manejar una reacción alérgica. Proporciona información detallada al personal de la escuela, cuidadores y cualquier otra persona responsable del bienestar de tu hijo. Actualiza esta información regularmente.

Enseña a tu hijo y a sus amigos la importancia de no compartir ni probar alimentos de otros. Esto es especialmente importante en el entorno escolar y durante actividades extracurriculares.

Conceptos erróneos sobre las alergias alimentarias

Existen varios mitos sobre las alergias alimentarias que es importante aclarar:

Alergias alimentarias y comportamiento

No hay evidencia convincente de que las alergias alimentarias causen problemas de comportamiento como el TDAH o el autismo.

Alergias al azúcar

Estudios han demostrado que el azúcar o los edulcorantes artificiales no afectan el comportamiento de los niños.

Reacciones alérgicas y severidad

No siempre cada exposición posterior a un alérgeno resulta en una reacción más severa.

Alergias a los frutos secos

El cacahuate es una legumbre y no está relacionado con los frutos secos. Algunos niños alérgicos al cacahuate pueden tolerar los frutos secos y viceversa.

Conclusión

Manejar las alergias alimentarias en casa requiere atención y preparación. Al seguir estas recomendaciones y mantener una comunicación abierta con el médico de tu hijo, puedes ayudar a prevenir reacciones alérgicas y mantener a tu pequeño seguro. En Espacio Mom, estamos aquí para ofrecerte la información y el apoyo que necesitas para cuidar de tu familia. Recuerda, siempre consulta con tu médico para cualquier decisión relacionada con la salud de tu hijo.

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